A pesar de los pronósticos de lluvias intensas, el centro de Nuevo León se enfrenta a un problema persistente: las alcantarillas están obstruidas por basura.
Botellas, bolsas de plástico y restos de comida llenan las rejillas en calles como Washington y Juan Ignacio Ramón, lo que dificulta el flujo del agua durante las precipitaciones.
Este problema es particularmente preocupante en época de lluvias. En lugares como la calle M. M. de Llano, los desechos podrían ser arrastrados por el agua, creando situaciones de inundación y contaminación.
Aunque el municipio realiza limpiezas periódicas, los comerciantes locales señalan que la falta de conciencia ciudadana contribuye al rápido retorno de la basura a las alcantarillas. Incluso en áreas donde se construyen proyectos urbanos, como en la esquina de Garibaldi y Ocampo, las obstrucciones persisten.
Con pronósticos de hasta 200 milímetros de lluvia en los próximos días, es esencial abordar este problema de manera más efectiva para evitar inundaciones y proteger nuestras calles y drenajes. La conciencia ciudadana y el mantenimiento adecuado son clave para mantener nuestras ciudades limpias y seguras durante la temporada de lluvias.